(José María Morelos y Pavón; Valladolid, actual Morelia, 1765 - San Cristóbal Ecatepec, 1815) Religioso, político y militar mexicano, caudillo de la independencia de México. Asumió el liderazgo del movimiento independentista tras la muerte en 1811 del cura Hidalgo (a cuya causa se había unido en 1810) y obtuvo importantes victorias.
Con buena parte del sur del país bajo su control, Morelos trató además de dar forma política a sus ideales de justicia e igualdad a través del Congreso de Chilpancingo (1813), que formuló la declaración de independencia, otorgó a Morelos un amplio poder ejecutivo y puso las bases para una Constitución liberal y democrática que sería aprobada en 1814.Nada de ello, sin embargo, fue duradero: reforzado con importantes contingentes de tropas, el virrey español, Félix María Calleja, hostigó permanentemente al Congreso y al propio Morelos, hasta lograr su captura y ejecución a finales de 1815.
Poco después solicitó de la jerarquía eclesiástica de Valladolid que se le confiriesen la tonsura clerical, las cuatro órdenes menores y el subdiaconato, lo que consiguió a finales de ese mismo año.
En abril de 1796 aceptó una oferta del cura de Uruapan para enseñar gramática y retórica a los niños del lugar, tras recibir la licencia correspondiente.
Tras algún tiempo de docencia, el 20 de diciembre de 1797, cumplidos los 32 años de edad, fue promovido al sacerdocio, otorgándosele licencias para celebrar misa, oír confesiones y predicar en Uruapan y en los curatos vecinos.
Se iniciaba así una larga carrera sacerdotal que lo llevaría a ejercer de cura párroco en varias localidades. Primero estuvo en un distrito marginado de Churumuco, etapa durante la cual falleció su madre en Pátzcuaro. Morelos permaneció en Churumuco durante poco más de un año, hasta que en marzo de 1799 se le transfirió a la parroquia de Carácuaro, a unos cincuenta kilómetros de distancia, tan pobre como la anterior pero mucho más poblada. En Carácuaro vivió Morelos toda una década, administrando la parroquia y viviendo de las aportaciones de sus feligreses, que se resistían por todos los medios al pago de los impuestos eclesiales.El Grito de Dolores
El 16 de septiembre de 1810, con el llamado Grito de Dolores, Miguel Hidalgoprendió la mecha del largo proceso que conduciría a la independencia de México. Hidalgo estaba en realidad adelantando un plan que se había fraguado en Querétaro y que contaba con la participación de criollos importantes, entre ellos el mismo corregidor de esta ciudad, Miguel Domínguez. Al ser descubiertos los planes de los conspiradores, Hidalgo se trasladó a Dolores, y allí dirigió a sus parroquianos un llamamiento a alzarse en armas contra las autoridades coloniales (el Grito de Dolores). La proclama tuvo un masivo seguimiento; en San Miguel el Grande unió sus tropas con las de otro de los conjurados de Querétaro, el comandante Ignacio Allende, y, ganando nuevas adhesiones por donde pasaban, a finales de mes habían ocupado ya las localidades de Celaya, Salamanca, Irapuato, Silao y Guanajuato.
¿Por qué habló de los Sentimientos de la Nación?
Morelos sobresale de entre los luchadores sociales de esa época, ya que era un Cura como Hidalgo, que aplicaba lo que aprendía de las luchas judías de la biblia a las luchas del pueblo mexicano. Comprendió que la libertad de los miles de esclavos y oprimidos, requería organización, entrenamiento militar, principios y valores independentistas. Es por esto que hoy conviene leer y entender los Sentimientos de la Nación que escribió
1º Que la América es libre e independiente de España y de toda otra Nación, Gobierno o Monarquía, y que así se sancione dando al mundo las razones.
2º Que la religión católica sea la única, sin tolerancia de otra.
3º Que todos sus ministros se sustenten de todos y solos los diezmos y primicias, y el pueblo no tenga que pagar más obvenciones que las de su devoción y ofrenda.
4º Que el dogma sea sostenido por la jerarquía de la Iglesia, que son el Papa, los obispos y los curas, porque se debe arrancar toda planta que Dios no plantó: omnis plantatis quam non plantabit Pater meus Celestis cradicabitur. Mat. Cap. XV (Todo lo que Dios no plantó se debe arrancar de raíz).
5º Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en el Supremo Congreso Nacional Americano, compuesto de representantes de las provincias en igualdad de números (enmendado así: 5º que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en sus representantes, dividiendo los poderes de ella en: Legislativo, Ejecutivo y Judiciario, eligiendo las provincias sus locales y éstos a los demás que deben ser sujetos sabios y de probidad).
6º Que los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial estén divididos en los cuerpos compatibles para ejercerlos (Nota: en la enmienda, este texto fue tachado en su totalidad).
7º Que funcionarán cuatro años los vocales, turnándose, saliendo los más antiguos para que ocupen el lugar los nuevos electos.
8º La dotación de los vocales será una congrua suficiente y no supérflua, y no pasará por ahora de ocho mil pesos (anuales).
9º Que los empleos sólo los americanos los obtengan.
10º Que no se admitan extranjeros, si no son artesanos capaces de instruir y libres de toda sospecha.
Proclamación de los Sentimientos de la Nación
11º Que los Estados mudan costumbres y, por consiguiente, la Patria no será del todo libre y nuestra mientras no se reforme el Gobierno, abatiendo el tiránico, substituyendo el liberal, e igualmente echando fuera de nuestro suelo al enemigo español, que tanto se ha declarado contra nuestra Patria. (Nota: el texto enmendado dice: que la patria no será del todo libre y nuestra mientras no se reforme el gobierno abatiendo al tiránico, substituyendo al liberal y echando fuera de nuestro suelo al enemigo español, que tanto se ha declarado a esta Nación).
12º Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.
13º Que las leyes generales comprendan a todos, sin excepción de cuerpos privilegiados; y que éstos sólo lo sean en cuanto al uso de su ministerio. (Nota: En la enmienda aparece un agregado al texto: Que para dictar una ley se discuta en el Congreso, y oída a pluralidad de votos.)
14º Que para dictar una ley se haga junta de sabios en el número posible, para que proceda con más acierto y exonere de algunos cargos que pudieran resultarles. (Nota: En la enmienda este texto fue tachado en su totalidad).
15º Que la esclavitud se proscriba para siempre y lo mismo la distinción de castas, quedando todos iguales, y sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud.
16º Que nuestros puertos se franqueen a las naciones extranjeras amigas, pero que éstas no se internen al reino por más amigas que sean, y sólo habrá puertos señalados para el efecto, prohibiendo el desembarque en todos los demás, señalando el diez por ciento.
17º Que a cada uno se le guarden sus propiedades y respete en su casa como en un asilo sagrado, señalando pena a los infractores.
18º Que en la nueva legislación no se admita la tortura.
19º Que en la misma se establezca por Ley Constitucional la celebración del día 12 de diciembre en todos los pueblos, dedicado a la Patrona de nuestra Libertad, María Santísima de Guadalupe, encargando a todos los pueblos la devoción mensual.
20º Que las tropas extranjeras o de otro reino no pisen nuestro suelo, y si fuere en ayuda, no estarán donde la Suprema Junta.
21º Que no se hagan expediciones fuera de los límites del reino, especialmente ultramarinas; pero (se autorizan las) que no son de esta clase (para) propagar la fe a nuestros hermanos de Tierradentro.
22º Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian y se señale a cada individuo un cinco por ciento de semillas y demás efectos o otra carga igual, ligera, que no oprima tanto, como la Alcabala, el Estanco, el Tributo y otros; pues con esta ligera contribución y la buena administración de los bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la guerra y honorarios de empleados.
23º Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa Libertad comenzó, pues en ese día fue en el que se desplegaron los labios de la Nación para reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el mérito del grande héroe, el señor Dn. Miguel Hidalgo y su compañero Dn. Ignacio Allende. (Nota: El texto enmendado dice: que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la independencia en nuestra santa libertad, comenzó, pues en ese día fue en el que se abrieron los labios de la Nación para reclamar sus derechos y empuñó espada para ser oída; recordando siempre el mérito del gran héroe el señor don Miguel Hidalgo y su compañero don Ignacio Allende).
“Chilpancingo, 14 de septiembre de 1813. JoséMa. Morelos (rúbrica)”.
Antes de los Sentimientos de la Nación existieron dos documentos similares: los “Elementos Constitucionales que han de fijar nuestra felicidad”, de Ignacio López Rayón, y el “Manifiesto y los Planes de Guerra y Paz”, de José María Cos. La gran diferencia con el texto de Morelos es que ambos documentos reconocen la persona del monarca español, Fernando VII, como depositario de la soberanía de la Nación, en tanto que, para Morelos “la América es libre e independiente de España y de toda otra nación, gobierno o monarquía”. El gran Morelos, por fin, había logrado “quitar la máscara a la Independencia”.
El 22 de diciembre de 1815, José María Morelos y Pavón, general de los ejércitos insurgentes, fue fusilado en San Cristóbal Ecatepec, cumpliéndose la orden del virrey de Nueva España y enemigo encarnizado del cura, Félix María Calleja; la sentencia era previsible desde que Morelos fue capturado por el general realista Manuel de la Concha, en las cercanías de Tehuacán.
Con motivo del natalicio de José Maria Morelos y Pavón, Grupo Sexenio comparte seis frases célebres del Siervo de la Nación:
- -"Que la esclavitud se proscriba para siempre y lo mismo la distinción de castas. Quedando todos iguales, y sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud".
- "Morir es nada cuando por la patria se muere".
- - "Que se eduque al hijo del labrador y del barrendero como al del más rico hacendado".
- - "Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje la ignorancia, la rapiña y el hurto".
- - "La soberanía dinama inmediatamente del pueblo, que sólo quiere depositar-la en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judiciario, eligiendo las provincias sus vocales y éstos a los demás, que deben ser sujetos sabios y de probidad".
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